En nuestros Centros Ágora intentamos incorporar los más modernos métodos de atención psicológica. Para ello, contamos con herramientas tecnológicas validadas científicamente para su uso en terapia. Es el caso de la Realidad Virtual en terapia. La realidad virtual resulta útil para trabajar diferentes problemáticas que sufren las personas de todas las edades, desde niños y niñas hasta personas mayores.
Quizás, la que más relevancia ha tenido en el ámbito clínico ha sido el abordaje de las fobias específicas. Las personas que han sufrido acrofobia, claustrofobia, fobia a los insectos, fobia a volar o a las inyecciones, y han probado la realidad virtual, se han beneficiado de las ventajas de esta técnica: exposición gradual, controlada, realista, con monitorización de variables fisiológicas para medir objetivamente los progresos y terapia breve.
Pero la realidad virtual no está limitada exclusivamente a fobias específicas, también es posible trabajar desde drogodependencias, dismorfia corporal, ansiedad generalizada, relajación, depresión hasta incluso trabajar con casos de autismo, asperger, retraso mental, alzheimer o TDAH. También en el ámbito deportivo resulta de utilidad. Como conclusión, existen pocos ámbitos que no se puedan trabajar con estas tecnologías.
